El gran legado de Kathy Phelps

Una mujer de múltiples facetas con una vida y obra ejemplares para Venezuela y el mundo

Por Jesús Hoyos / En: “Valores científicos”
Kathy Phelps: 22 Nov 1908 - 21 Ago 2001
Te invitamos a leer estas notas escritas por Jesús Hoyos en su homenaje

El Hno. Jesús Hoyos Fernández (Cantabria, España, 30 de enero de 1927 - Caracas, Venezuela, 18 de noviembre de 2012), fue un biólogo venezolano (graduado en la Universidad Central de Venezuela), con especialidad en botánica, insigne naturalista y ambientalista, un apreciado amigo y muy importante asesor de nuestros Jardines Ecológicos Topotepuy. Fue además Director de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, fundador y primer presidente de la Asociación Venezolana de Palmas (AVEPALMAS) y editor de la revista Natura. Como botánico publicó numerosos libros sobre la Flora de Venezuela.

 

A continuación compartimos contigo este hermoso homenaje que el el Hno. Hoyos, le dedicó a Kathy Phelps:

 
Kathleen Deery de Phelps, ampliamente conocida por toda Venezuela y en el exterior con su nombre simplificado de Kathy de Phelps, quien a las puertas de los [92] años falleció en la ciudad de Caracas, es un personaje diamantífero con diversidad de brillantes facetas ambientalistas, ornitológicas, filantrópicas y educativas todas ellas hermandadas por la sencillez, la amabilidad, la vocación de servicio en función de un país que conoció y amó entrañablemente, llamado Venezuela.
 
Kathy Phelps nació en Sídney, Australia, el 22 de noviembre de 1908. Llegó joven a Venezuela y se consustanció en el gentilicio de su nueva patria. Frecuentemente repetirá en sus entrevistas que la patria no es donde se viene al mundo, sino aquella que se escoge para vivir y amar.
 
En compañía de su esposo William H. Phelps, Kathy recorrió Venezuela. Juntos emprendieron fabulosos viajes al estado Amazonas, a las islas del Caribe, en aquella Venezuela pueblerina, sin caminos y con difíciles y costosos medios de locomoción.
 
Con constancia, con dedicación, fueron conociendo y colectando ejemplares de la fauna ornitológica del país, de tal forma que lograron obtener la fabulosa colección de aves más grandiosa de América tropical y que hoy es un centro de estudio, conocido con el nombre de “Colección Phelps”. En compañía de William H. Phelps (Billy) lograron la reorientación de los espacios y hábitats de las aves venezolanas. Sus estudios contribuyeron a la identificación de uno de los más importantes corredores de aves migratorias del mundo, ubicado en el Parque Henri Pittier. Actualmente lugar de confluencia de ornitólogos de diferentes nacionalidades.
 
Kathy no se contentó con deleitarse con los trinos de los pájaros y de los prístinos paisajes del país, sino que asumió una tarea que sonaba exótica hace cincuenta años cual era la de hablar de Conservación del ambiente, de su flora y de su fauna. En esta tarea, al lado de otros ambientalistas venezolanos, Kathy figurará como un personaje pionero en el mundo de la conservación ambiental de Venezuela. Estos méritos le hicieron merecedora de la casi totalidad de galardones y condecoraciones que se otorgan en Venezuela y muchas otras de países del extranjero.
 
Su delicada sensibilidad no fue solamente con las criaturas faunísticas y florísticas de la Tierra, sino que se proyectó hacia la juventud. Así, en 1958 la vemos al frente de las Guías Scouts de Venezuela, sembrando en la juventud valores éticos, espirituales, familiares, patrióticos, mediante el escultismo juvenil femenino. Para esta juventud Kathy de Phelps seguirá siendo un símbolo de abnegación y servicio desinteresado a función de patria.
 
Desde 1987 preside la “Fundación Phelps”, cuya actividad primordial es la conservación y crecimiento de la colección ornitológica de aves del país que figura como la más completa de Suramérica y de las mejores a nivel mundial, fruto del esfuerzo, principalemente de su esposo Billy Phelps (h) y de su suegro William H. Phelps, destacados ornitólogos de fama mundial.
 
Además de colaborar en el conocimiento de la avifauna venezolana, Kathy conseguía tiempo para hacerse presente y llevar un mensaje de optimismo a todas las agrupaciones ambientalistas del país, tanto oficiales como la entrega del premio William Phelps en la alcaldía de Baruta como en diversidad de otras muchas de carácter privado. Pero desde 1995 brindó un cariño especial a la Fundación Ambiental de Venezuela (AVE) con sede en Valencia (Carabobo). En su calidad de Presidenta Honoraria visitó frecuentemente esta agrupación ambientalista; se llega hasta el lago de Valencia, donde hoy día se encuentra el centro de capacitación “Kathy de Phelps”.
 
Conoció la geografía de Venezuela por haberla recorrido de Norte a Sur y de Este a Oeste. En compañía de su esposo Billy Phelps, visitó las islas venezolanas del Caribe como Los Roques, La Orchila, La Tortuga, La Blanquilla, Los Frailes, Los Testigos y varias otras islas e islotes del Caribe donde aves marinas tienen su hábitat. Se adentró por los caños del Delta del Orinoco, remontó los cerros de la Gran Sabana donde se deleitó con la endémica fauna de los tepuyes.
 
En sus [dos] publicaciones tituladas Memorias de Misia Kathy, narra las peripecias y aventuras de estas expediciones. En esas correrías científicas en procura de aves nunca colectadas por científico alguno, aportaron cantidad de datos geográficos y botánicos de esos apartados territorios venezolanos. Las publicaciones científicas de los Phelps traspasarán las fronteras de Venezuela por su extraordinario aporte al estudio de las aves neotropicales. Para dar a conocer las aves de Venezuela Kathy de Phelps escribió un sencillo y didáctico libro, el cual ilustró con pinturas hechas por la autora y que tituló Aves de Venezuela, que ya va por la cuarta edición (1999). Cita cien aves principales del país.
 
En la revista El Trébol, órgano de los Guías Scouts de Venezuela vierte en editoriales y artículos su pasión por la Naturaleza. Bajo su patrocinio se creó el Campo Escuela Kathy de Phelps, destinado a la formación de los Guías Scouts de Venezuela.
 
Hasta los [92] años Misia Kathy permaneció activa colaborando con su presencia, entusiasmo y palabra por todo aquello con lo que participó y colaboró a lo largo de su larga y feliz existencia.
 
Esta extraordinaria mujer, hoy un símbolo más de la Conservación Ambiental, murió en Caracas el 21 de agosto de 2001.
 
 
Por Jesús Hoyos / En: “Valores científicos

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