A media hora de Caracas, escondido entre las montañas, se encuentra un oasis para desconectarse por un rato de las molestias de la atareada y agitada ciudad capital. Cuatro hectáreas componen lo que hoy se conoce como Jardines Ecológicos Topotepuy, un sitio para abrazar a la madre naturaleza, descubrir los exóticos misterios de su Bosque Nublado o Bosque de La Virgen (1 hectárea) o deleitarse con los distintos jardines tropicales y sus miles de plantas diversas y preciosas flores.
Topotepuy tiene una excepcional vista de Caracas y ofrece a los observadores de las aves un espacio privilegiado para la apreciación de especies: en estos jardines hay más de 9 variedades de colibríes (tucusitos) y otros amigos voladores.
En el año 1959, William H. Phelps Jr. y Kathleen Phelps (Billy y Kathy) adquirieron una propiedad en el Cerro El Volcán, al sur de la ciudad de Caracas, con el fin de construir para pasar los fines de semana dedicados a sus intereses y pasiones: la ornitología, la jardinería, la ecología y el conservacionismo. Billy y Kathy realizaron más de 40 expediciones por el país para armar la colección privada de pájaros más grande de América del Sur.
Entre los años 2002 y 2003, Peter Bottome (hijo de Kathy), tiene la visión de crear en esta propiedad de sus padres un Jardín Botánico.
A esta propiedad, Billy y Kathy la llamaron "Topotepuy", para rememorar sus años como expedicionarios entre los exóticos "Tepuyes" ubicados al sur del país
En el año 2003, comienza a concretarse el proyecto de lo que hoy conocemos como Jardines Ecológicos Topotepuy, de la mano del Arq. Paisajista Ricardo Fuenmayor, de la diseñadora Rosalía Cascante y de la bióloga María Bravato, acompañados de un equipo que contó con la participación de quien fue el asistente de Kathy durante varias décadas en Topotepuy, Rafael Ortega, y de un grupo de jardineros, con el fin de convertir este espacio en punta de lanza para el fomento de la conciencia ecológica, y de la protección ambiental y conservacionista en el país.
La realización del proyecto contó con la asesoría de personalidades como el Hermano Jesús Hoyos, Liduvina Valderrama, de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, de Sven Nehlin y su grupo AvePalmas, y del connotado botánico alemán Winfried Meier, estudioso de bosques nublados en países tropicales y, especialmente, en Venezuela.
A partir del año 2009, Topotepuy abre sus puertas al público para promover lo que son sus principales valores: el conocimiento de la naturaleza y la puesta en práctica de la educación ambiental transmitida a través del contacto con la naturaleza y la recreación, la producción de incentivos para el estudio de las ciencias biológicas y ambientalistas y la generación de trabajos verdes con el fin de convertirnos en comunidades económicamente sustentables.
El legado de Topotepuy se remonta a la vida y obra del célebre ornitólogo William Henry Phelps (W. H. Phelps), e igualmente, a la vida y obra tanto de su hijo Willian H. Phelps Jr., Billy, como de su esposa Kathleen Phoebe Deery, conocida como Kathy. A partir del año 1941, Billy y Kathy comienzan a realizar una serie de viajes y exploraciones por todo el país, para continuar con el estudio de las aves y la biodiversidad tan característica de nuestra geografía, introduciendo, a lo largo de su vida, valores conservacionistas, ecologistas y de gran compromiso y amor por Venezuela y su gente.
Una serie de publicaciones y eventos son parte de este legado, entre ellos, la Colección Ornitológica Phelps y la adquisión de Topotepuy. Luego del fallecimiento de Kathy, su hijo Peter Bottome, empresario y gran visionario, tuvo la idea de construir un Jardín Botánico en Topotepuy para transmitir el legado de sus antecesores y compartir con el público un espacio de gran belleza y tesoros naturales. Bottome contacta al Arq. Paisajista Ricardo Fuenmayor y, acompañados de un equipo de profesionales, construyen los Jardines Ecológicos Topotepuy. A continuación conoce más sobre cada uno de ellos...